martes, 17 de marzo de 2015

Creo que es un día especial...

Sí, amigos: el rey ha vuelto. Pero esta vez no voy a complaceros con mis fuentes de información adicional y hasta cierto punto inútil, pero no por ello menos interesante. Tiempo al tiempo, que aún no se ha cumplido el plazo sabático que me impuse hace casi un mes (sin mis entradas se os ha hecho eterno, lo sé, suele pasar). Hoy escribo en este blog por una razón diferente, porque es un día especial.
Quiero dirigirme a uno de mis lectores prehistóricos, de esos que fueron partícipes de mis gloriosos días por YouTube y que asistieron en primera fila al nacimiento y bautizo de este blog. Nos conocemos de hace ya muchos años, aunque en el primero de estos apenas intercambiamos tres palabras, ya que el desgraciado no vio la luz del recreo en todo el año escolar. Son ya muchos años compartiendo clase y apuntes, evadiéndonos a Springfield cuando deberíamos centrarnos en el Románico o las tesis del idealismo trascendental, repasando y criticando los vídeos más nuevos de la red mientras de nuestros morros y bigotes mal afeitados chorrean ríos de bacon, queso y chorizo, admirando la belleza de nuestros compañeros de instituto, y la inteligencia de las dependientas del Alimerka y el amor al prójimo que profesan al cobrarnos un euro de menos mientras nos dicen que nos van a llevar al pueblo. En estos años hemos visto de cerca grandes acontecimientos, hemos escuchado frases que pasarán a la historia como célebres, de la talla de "¡Para, tío gilipollas!" y "¿Pero a Javi no se le podía votar?", y acompañados de negros, modorrines, gigantes, gordos, dulzaineros, muñecos diabólicos, beliebers y demás gentuza, hemos vivido lo imposible. Deseo que en esta época nueva que hoy empiezas puedas alcanzar tu sueño de ganar el reality show del Counter Strike y que se te pegue algo de la suerte que tu hermano va dejando por el camino. Excepto para sacarte el carné, en eso no intentes imitarle. Y por último, mis amigos Cristóbal Colon-Irritado, Carlos II "Er máh shulo del varrio" y Gaspar Melchor Baltasar de Jovellanos me mandan un cordial saludo desde los apuntes del examen de mañana. Creo que me han dado un poco de ébola, no sé por qué será... En fin. Te deseo muy cordialmente...
¡Feliz día de San Patricio, Sergio!