lunes, 17 de abril de 2017

20 cuestiones sobre "Juego de Tronos"

Después de permanecer más de un año en la sombra, vuelve La Caja de San Patricio, el blog más dinámico de la red, dedicado a una generación que ha dejado completamente de lado dicho medio informativo para volcarse en vídeos de gatitos y bofetadas con cámara oculta que han copado la atención del público adolescente. A la altura de un doctorado en marketing, que tiemble Amancio Ortega.
Pero no vengo a aburriros con excusas baratas ni enrevesadas metáforas. Hoy no. He preferido dejar a un lado cualquier tipo de explicación sobre la casi patente inactividad del blog, al menos por el momento, y volcarme de nuevo en compartir con vosotros mis incuestionables opiniones sobre todo tipo de material deshechable y sin utilidad, como ha venido siendo tradición desde que tengo memoria. En esta ocasión os brindo una selección de veinte preguntas (con sus respuestas) sobre la serie estrella del momento, cuya trayectoria yo aún desconocía la última vez que hablé con vosotros. Desde entonces muchas cosas han cambiado y, si bien he podido analizarlo todo desde una perspectiva más o menos objetiva, pudiendo distinguir errores importantes entre lo que al principio parecía una historia idílica y perfecta, es incuestionable el hecho de que se ha convertido para mí en un referente a la hora de abordar gran cantidad de cuestiones acerca de la composición de historias que tanto interesa a los proyectos de literatos. Os aviso que hab un par de párrafos en los que entre en terreno de spoilers, pero aparecerán convenientemente marcados, como no podría ser de otra forma.
1. ¿Cómo descubriste la serie?
Realmente no recuerdo un momento concreto en que me percatara de su existencia. Durante mis últimos años de instituto sí que oía de vez en mucho mencionar un programa de televisión sobre fantasía e intrigas palaciegas, que poco a poco se iba ganando un hueco en la cultura popular. Al principio era algo casual, pero el fenómeno creció hasta el punto de que llegué a escuchar quien la equiparaba a El Señor de los Anillos. Ahí me empecé a preocupar.
No le di mayor importancia al asunto hasta que terminé el bachillerato, en verano de 2015. Con tres meses de puro ocio por delante y ningún compromiso académico a la vista mi corazoncito de mithril me pedía a gritos una inyección de adrenalina, siempre amenizada por una buena historia, y mi subconsciente lo relacionó de pura casualidad con la susodicha serie, un formato del que nunca he sido muy aficionado. De hecho, fue Juego de Tronos la primera serie como tal que empecé a seguir, mucho antes de descubrir Los Medici o Breaking Bad (hasta entonces solo había estado enganchado a series infantiles como Digimon Adventure o a dramas policíacos de episodios auto-conclusivos, en concreto White Collar y Blue Bloods).
Llegué al primer capítulo sin ningún tipo de conocimiento sobre el tema, más allá de un par de expresiones del mundillo (Un Lannister siempre paga sus deudas, Se acerca el invierno, y poco más), y por lo tanto sin ningún prejuicio acerca de su contenido. Ni si quiera tenía conocimiento del papel que juegan en ella la violencia gratuita, los desnudos recurrentes o las escenas “subidas de tono”, como me gusta llamarlas. Hasta tal punto llegaba mi ignorancia que me dispuse a visionar el primer episodio en compañía de mi primo pequeño, que de aquellas tenía 12 años. Y así lo hicimos, sin saltarnos ni una sola escena del capítulo, para trauma de ambos. Dos cosas me quedaron claras aquella tarde: lo mucho que me agradecieron mis hormonas no haber sabido de la serie antes de rozar los 18 años (por pura misericordia, dado el entorno en que siempre me he movido) y lo poco que iba a tardar en devorar las cinco temporadas de aquella joya audiovisual*. Diez días para cincuenta capítulos, casi 40 horas de mi vida. Desde entonces la inercia se ha encargado de ir poniendo las comas en su sitio, después de leerme los libros y de ver la sexta temporada en vivo y en directo. 

(*Considero que mi opinión respecto a la serie es demasiado compleja como para que quede reflejada en esta entrada. Hablaré de ello en otra ocasión) 

2. ¿Cuál es tu casa favorita? 
Para ir descartando: de las casas Arryn y Targaryen conozco un único representante en la serie, que en ambos casos me decepciona, por lo que debo apartarlas a un lado; con la casa Tully me pasa más de lo mismo, considerando que sus últimos miembros son una madre inconsciente, otra desequilibrada y un inútil (solo se libra el Pez Negro); los Frey y los Bolton caen por su propio peso; el estilo de vida de Greyjoy y Martell dista demasiado de mis ideales; en cuanto a los Baratheon, los métodos de las tres últimas cabezas de su casa para lograr sus fines les deja fuera del podio en mi caso. De entre Tyrell, Lannister y Stark, claramente mi afinidad en cuanto a los valores que representan y las decisiones de sus miembros más destacados va con los norteños, pese a la profunda admiración que siento por el espíritu estratega de las otras dos casas (o de algunos de sus miembros). En conclusión, temo que ha llegado el invierno.
3. ¿Cuál es tu lema favorito? 
El lema de la casa Tully (Familia, deber, honor) creo que es el que más se acerca a lo que yo inculcaría a mis hijos. Aunque si he de elegir un lema de guerra para inspirar a las tropas me quedaría con el de los Baratheon: Nuestra es la furia.

4. ¿Dónde vivirías? 
De los lugares que ha mostrado la serie hasta ahora solo serían una opción Pentos, Antigua (por la ciudadela y su inmensa biblioteca) e Invernalia. Me decanto por este último, sobre todo por el apego que siento hacia el invierno y el frío. 
Y anda que no mola el look norteño.
5. ¿Cuál es tu frase favorita? 
Lo que está muerto no puede morir, sino que se alza de nuevo, más duro y más fuerte. 

6. ¿Cuál es tu diálogo favorito? 
VARYS: Hice cuanto hice por el bien del reino.
PETYR BAELISH: El reino. ¿Sabéis que es el reino? Son las mil espadas de los enemigos de Aegon, una historia que coincidimos en contarnos mutuamente una y otra vez, hasta que olvidamos que es mentira.
VARYS: Pero ¿qué es lo que nos queda cuando abandonamos la mentira? El caos, un foso que aguarda para engullirnos a todos.
PETYR BAELISH: El caos no es un foso, es una escalera. Muchos intentan subirla y fracasan, nunca podrán hacerlo de nuevo. La caída los destroza. Pero otros, si se les deja subir, se aferrarán al reino o a los dioses o al amor. Espejismos. Sólo la escalera es real; el ascenso es todo lo que hay.

7. ¿Cuál es tu temporada favorita? ¿Y tu capítulo favorito? 
Quizá con un análisis más exhaustivo cambie de opinión, pero hasta ahora la temporada que mejores ratos me ha hecho pasar es sin duda la cuarta.
El 4x10 (Los Niños) ha sido mi ojito derecho desde el principio, pero últimamente le he cogido también cariño al 3x04 (Y ahora su guardia ha terminado) y al 6x10 (Vientos de invierno), que me parece que contiene una de las mejores composiciones dramáticas que se han emitido en toda la historia de la televisión. 

8. ¿Cuál es tu personaje favorito? 
Theon Greyjoy es mi personaje favorito de la serie. Creo que es el mejor ejemplo del valor que la serie inculca en todo el que quiere prestar atención: todos cometemos errores, grandes errores, pero nunca es tarde para empezar a cambiar. Aquí lo dejo, para no destripar futuras entradas, que las habrá. 
Ahora y siempre.
9. ¿Qué personaje es el que menos te gusta?
Si me quedaba con Theon por su complejidad psicológica y la profunidad de su evolución a lo largo de los capítulos, lo opuesto ha de ser un personaje vacío y sin importancia, uno que no haga sino estorbar. Si bien es cierto que, por desgracia, varios de los personajes introducidos en las últimas dos temporadas responden a esta definición, en este caso voy a romper una lanza en favor de los libros, en concreto la Lanza del sol. Cualquiera de las serpientes de arena merece ser borrada por completo del argumento de la serie, por haberse ganado a pulso el desprecio del espectador medio al ser en todo momento un despropósito argumental, un parásito narrativo y un deshecho audiovisual. Ni qué decir que la actuación de las actrices no se queda corta en la escala de bazofia, siendo creo que la peor Jessica Henwyck como Nymeria Arena. Ojalá Euron les arranque la cabeza y con ellas se marque un Hat-Trick en las estancias del Dios Ahogado. Muy lamentable.

10. ¿Cuál es tu antagonista favorito? ¿Y el más despreciable de todos?
Siempre seré un ferviente defensor de que los mejores momentos de la serie, o al menos de la trama de Desembarco del Rey, han sido aquellos en los que el Trono de Hierro ha estado amparado por la mirada de un siempre pragmático Tywin Lannister.
But now the rains weep over his halls, and not a soul to hear.
Su nieto Joffrey le pisa los talones, seguido del pérfido Roose Bolton, quedándose su hijo Ramsay fuera del podio por ser demasiado impulsivo, pese a haber demostrado ser un gran villano en general.
Por otro lado, el título de personaje más despreciable de la serie para mí se lo disputan Gregor “la Montaña” Clegane, Walder Frey, Balon Greyjoy y, por último pero no por ello menos repugnante, el salvaje endogámico de Craster. 

11. ¿Quién crees que es el personaje más inteligente? ¿Y de cuál te enamorarías?
Aunque en términos de estrategia el cabeza de la casa Lannister no tiene rival, quizá en astucia política existan un par de individuos que se le puedan equiparar. Varys, Tyrion e incluso Olenna, la abuela matriarca de la casa Tyrell, son buenos candidatos… pero tengo que quedarme con Petyr Baelish, el maquiavélico "Meñique". ¿Por qué? Obviamente no todo se reduce a sus célebres discursos, que sin duda son de lo mejor que ha dado la prosa de George R. R. Martin y los guiones de Benioff y Weiss, pero ya entraré en detalles en alguna entrada futura. Creedme cuando os digo que tengo material para aburrir.
En cuanto a enamorarme... no sé si mi amada reina Margaery es buena opción, dado su historial, así que me quedo con Arya Stark (aclaro que no sólo se debe a que la actriz sea Maisie Williams, pese a que haga un trabajo espléndido).
No es sólo por eso. Lo prometo.
12. ¿Con qué personaje te sientes más identificado?
Eso es precisamente lo que a mí me atrae de Juego de Tronos, lo que a mí me gusta de sus personajes: son personajes grises, con sus debates, sus aciertos y sus errores, sus talentos y sus defectos, y en muchos casos me veo reflejado en las decisiones que ellos toman. El hecho de que Theon sienta que no pertenece a ningún lugar es lo que me ha tocado de él desde el principio, pese a que considero no haber alcanzado nunca los límites que él ha llegado a sobrepasar respecto a alguno de sus "errores". Quizá el que siempre me ha parecido más similar a mí es Sam Tarly, por verse volcado en los libros y no prestar atención a lo que el resto de sus compañeros les parece más importante; y todavía más el ya citado Meñique, por cómo le ha costado encajar su historia de amor no correspondido y haber aprendido a manipular todo (y a todos) a su alrededor para lograr sus fines. Casi nada. 
Tampoco asustarse, que no leo la mente.
13. ¿Qué personaje odia todo el mundo menos tú? ¿Y el caso contrario? 
No es por llevar la contraria, pero la mayoría de mis personajes predilectos son vilipendiados por la audencia. Theon Greyjoy, Meñique, Tywin Lannister… quizá Sandor "el Perro" Clegane sea la excepción, dado que muchos de sus detractores iniciales han pasado a adorarle con el paso de los capítulos. Para mí siempre ha sido una de las joyas de la corona de esta historia, junto a los antes mencionados.
En cuanto al término contrario, reconozco públicamente que Daenerys Targaryen, la Khaleesi adorada por Pablo Iglesias, me parece el personaje ficticio más sobrevalorado de todo el siglo XXI, y aborrezco su arco argumental profundamente. Espero que el bueno de Jorah lo pueda asimilar a tiempo. 

14. ¿Con qué pieza te quedarías de su banda sonora?
Light of the Seven es una composición sin precedentes, creo que en la historia de toda la televisión en general. No puedo describir con palabras lo que sentí al escucharla por primera vez, visionando el finale de la sexta temporada en mi televisión, pero os aseguro que se me quedaron los pelos de punta el resto del verano. El tema de los Greyjoy (What is dead may never die) es también muy importante para mí, pero si me pidieran quedarme con una sola pista de todo el soundtrack de la serie... sin duda elijo Rains of Castamere, en cualquiera de sus versiones. Melodía y letra inmejorables que en más de una ocasión me han hecho cuestionarme si mi lealtad a los Stark no se verá sobrepasada por la admiración que siento por el nuevo orgulloso lord de Castamere, por el león dorado de los Lannister.
15. ¿Qué personaje crees que ha estado más desaprovechado? 
Me habría encantado ver más del Hermano Ray, con más razón después de que eligieran para interpretarlo a un titán como Ian McShane. Su personaje me ha parecido imprescindible para esta serie, al haber arrojado algo de luz y de paz dentro de un mundo tan resignado a la guerra como lo está Poniente. 
Ian fucking McShane.
16. ¿Qué flashback te gustaría ver?
La Rebelión Greyjoy. Los hijos del hierro en plena acción, el incendio de los barcos en Lannisport, la victoria naval de Stannis, Barristan Selmy en sus buenos tiempos, Robert y Ned luchando hombro con hombro, Thoros de Myr con su espada flamígera, la muerte de los hermanos Greyjoy, Balon hincando la rodilla y entregando a Theon a los Stark… han sido varias las escenas a las que los personajes han aludido a lo largo de las seis temporadas, y muchas más las que han quedado en el tintero. 
Pese a que apuesto a que la mayoría de la gente elegiría antes ver la Rebelión de Robert para así conocer de primeras a Rhaegar Targaryen y al temible "Rey Loco", yo considero que todo lo conocido y por conocer de esa trifulca ya se ha revelado por las palabras de aquellos que precisamente fueron testigos de lo que en ella acaeció. De esta otra opción, en cambio, creo que queda mucho por decir, y verlo en pantalla sería (aunque poco probable) realmente interesante. 


¡SPOILERS A PARTIR DE AQUÍ! 


17. ¿Qué escena es la que más te ha emocionado? 
Si bien es cierto que al volver a ver ciertos capítulos se me han humedecido los ojos más de una vez, sólo uno ha conseguido emocionarme a la primera y, en este caso, en directo: el décimo episodio de la sexta temporada (6x10: Vientos de Invierno), concretamente cuando Davos Seaworth denuncia a la bruja roja ante Jon Nieve, y esta última admite haber quemado a la princesa Baratheon en la hoguera como tributo al Señor de Luz. La sincera actuación de Liam Cunningham y su voz quebrándose cuando menciona a Shireen pudieron conmigo.

18. ¿A qué personaje resucitarías? 
Por seguir en la misma línea, la pequeña Shireen es una estupenda candidata, aunque su arco argumental poco sentido tendría si se librara de ese fatídico desenlace. Lo mismo me ocurre con Ned Stark y con Robert Baratheon, a los que también echo muchísimo de menos en la serie… tendría que someterlo a un juicio más elaborado, pero a bote pronto me decantaría por traer de vuelta a un personaje que considero que podría haber dado mucho más de sí tanto en la serie como en los libros en los que esta se ha basado hasta ahora, y no es otro que el joven lobo. Mi auténtico rey, el Rey en el Norte.
19. ¿Cuál ha sido tu muerte favorita? ¿Y la que más te ha impactado? 
Si bien la de Tywin Lannister me parece sublime (por toda la justicia poética que conlleva), creo que la que más he disfrutado es la de Lysa Tully cayendo por la puerta de la luna, empujada por Meñique en ese curioso arrebato de sinceridad por su parte al admitir a su reciente esposa que jamás ha amado a nadie más que a su hermana.
En cuanto a impactar, debo reconocer que una de las que más me sorprendió fue la de Khal Drogo, que esperaba que diese mucho más juego en la serie. No tanto la de Ned Stark o la Boda Roja, que por x o por y ya me las veía venir (y no por ello dejaron en mí una huella menos nítida)… sin embargo, en cuanto a impacto visual y emocional, para mí la muerte más desgarradora ha sido la de Shireen Baratheon. Y muy lejos tendría que llegar la serie para que le quitasen ese puesto.


FIN DE LOS SPOILERS 


20. ¿Quién ocupará el Trono de Hierro al final de la serie?
En cuanto a quién deseo yo que reine en Poniente, creo que Jon Nieve y Tyrion Lannister serían ambos por igual muy merecedores de ello. Confieso, eso sí, que me encantaría ver aunque fuese por un fugaz instante a Meñique sentado en el Trono de Hierro, o más bien a punto de conseguirlo. Quizá lo justo para ver cómo se desvanece en sus ojos la ilusión por haber alcanzado su más ferviente deseo, antes de conocer su inevitable muerte.
Sin embargo, tal y como se desarrolla la serie en la actualidad, todo parece condenado a sucumbir al Jonerys (Jon + Daenerys) antes o después, si bien imagino que uno de los dos (probablemente ella, o un tercero que guarde cierta vinculación con su historia, que bien podría ser Tyrion) sucumba en última instancia ante los caminantes blancos para completar así su arco dramático y constituir el último cliffhanger amargo tan característico de la serie, como un broche de oro a todo su argumento. Después de este hecho el Trono de Hierro podría perder importancia en favor de la autonomía de los siete reinos originales, opción por la que me suelo decantar.

Y hasta aquí hemos llegado por hoy, amigos. Os agradezco enormemente a todos los que habéis esperado pacientemente este regreso, a los que os habíais olvidado de su existencia y a los que leéis esta sarta de pedantería y frases eternas por primera vez. Bienvenidos una vez más a mi humilde página, ¡y hasta más leer, miserables!

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