Hacía años que no escribía una entrada para un blog.
Comencé mis andares por estos mundos hace siete años y un par de meses, y abandonaría los proyectos allá por 2010. Anda que no ha llovido. De aquellas mis intereses en la vida se reducían a poco más que los libros de Harry Potter. Y así de bien me iba; y anda que no lo hecho de menos...
Pero he cambiado. Ahora se abren ante mí una serie de puertas que estoy seguro me depararán un sinfín de aventuras, muy dispares entre sí, y todas emocionantes. Pero como todo lector perspicaz (o no tanto) entenderá, para disfrutar de unas aventuras debo tomar la crucial decisión de renunciar a otras muchas. En vísperas de la Selectividad (ya que a pesar de que queden meses para la prueba en sí, nuestros tan estimados pedagogos se esfuerzan en recordarnos la inminente llegada de dicho evento unas cincuenta veces por hora lectiva) me encuentro con la incógnita de ni siquiera saber con seguridad la carrera a la que me pretendo dedicar los años venideros. Tengo una ligera idea de qué cogería y a qué estaría dispuesto a renunciar. Un hermoso y reluciente doble grado en Historia e Historia del Arte acaba de surgir como opción a cursar en la Universidad de aquí. Tal vez aproveche esa oportunidad que, la verdad, no suena nada mal...
Pero qué deciros a vosotros. Si por alguna extraña razón alguien a parte de mis mafiosos seguidores habituales acaba leyendo esto, quisiera ofrecerle lo único que en estos momentos de la mía vida puedo permitirme el lujo de regalar, y es la valiosa información, tan subjetiva como manipulada, de mi cada vez más inestable cabeza. Sin intención ninguna de ejercer de augur, puedo adelantar que en los próximos meses (con una regularidad suave y que no resulte asfixiante) se podrá leer en las entradas de este blog todo tipo de información (inútil, sí, pero de interés) proveniente de mi desproporcionada capacidad cerebral. Ademas éste mismo mes podremos disfrutar del primer capítulo de un pequeño esbozo de tesis que entregué en la pasada convocatoria de Septiembre a mi más que amado profesor de Ética y Filosofía, con el fin de, en sus palabras, "redondear" unas decimillas para tratar de arañar el aprobado en la tan detestada estimada asignatura que él impartía.
Como podréis comprabar los que tenéis la desgracia de conocerme en persona, el nivel de pedantería que manejo tras las dos semanas que pasé encerrado en mi habitación redactando el ya citado boceto de la tesis es considerable, habiendo aumentado, si cabe (lo cuál veo difícil), el doble de lo que ya era mi vocabulario antes de esta enriquecedora experiencia como aprendiz de filósofo.
Sean bienvenidos por tanto los amantes de la historia, la música, la literatura, el cine, los videojuegos, las teorías conspirativas, las etimologías inútiles, la historia de las religiones, las leyendas negras, los mundos del internet y también del Monte Olimpo, la Tierra Media, la galaxia Lucas, los amigos del ABC, los viajes en el tiempo con mutantes, Pepperland, los mundos de Disney (y los que va comprando últimamente...), los casos de Holmes y Poitot y, en última instancia, las trillones de referencias políticosociohistoricoculturoeconomicocinematograficoliterarioetcéteras de los Simpson, a mi blog. ¡Bienvenidos!
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