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martes, 17 de marzo de 2020

En cuarentena 1x16: La saga del infinito (3ª parte)

8. Ant-Man (Peyton Reed, 2015)
La primera película de bajo presupuesto de Marvel Studios se presentó al mundo unos meses más tarde de la cruzada contra el programa Ultrón, a modo de oasis entre la segunda entrega de Vengadores y la esperadísima Civil War. Después de reafirmar los roles de Steve como el líder, Stark como la personalidad, Thor como la fuerza bruta, Banner como el cerebro, Natasha como el alma y Ojo de Halcón como el sentido común, se nos presenta a un séptimo integrante del grupo clásico (si lo pensáis, el resto de añadidos tras La era de Ultrón como Falcon, Bruja Escarlata y Visión no reciben un tratamiento especial hasta sus propias series futuras en Disney+... y Máquina de Guerra no cuenta, que es un suplemento de la propia personalidad de Iron Man) con un par de años de retraso que debuta sólo con una cinta de distancia al primer evento que hará temblar las bases del mundo marvelita. El recipiente para ello es una cinta familiar cargada de humor envuelta en una historia de robo al más puro estilo Ocean's Eleven, sin aspirar a más; resulta cuanto menos curioso que con tan poco trasfondo el resultado sea una de las películas más sólidas y divertidas de todo el cine de superhéroes.

viernes, 13 de marzo de 2020

En cuarentena 1x12: La saga del infinito (2ª parte)

15. Capitán América: El primer vengador (Joe Johnston, 2011)
En el umbral de la primera alineación vengadora se nos presenta esta pieza de acción bélica ambientada en la II Guerra Mundial, donde un joven tirillas con el que se sentirá identificado más de uno se somete a un experimento científico conocido como el "suero del supersoldado" (que nos debería sonar de la ya mentada El increíble Hulk) para ayudar a su país a equilibrar la balanza del conflicto, desarticulando el ala científica del ejército nazi conocida como HYDRA. Fácil y sencillo, para toda la familia. La premisa es una de las más simples y el protagonista uno de los más caricaturescos, un hombre recto, tradicional y líder nato... muchos se preguntarán cómo es que funciona tan bien.

miércoles, 11 de marzo de 2020

En cuarentena 1x10: La saga del infinito (1ª parte)

El pasado lunes se estrenó en redes el último tráiler de Viuda Negra, entrega que inaugurará la cuarta fase del Universo Cinematográfico de Marvel (a partir de ahora, UCM). Si bien las ganas que tengo de ver esta película en concreto tras lo sucedido en Vengadores: Endgame son relativas, siempre me pone de buen humor saber que hay una nueva historia de Marvel Studios cercana para insuflar algo de emoción al cuerpo.
Me ha parecido motivo suficiente para dedicar las próximas entradas a posicionarme respecto a las películas que hasta ahora conforman el UCM, del cual por todos es sabido que soy un gran admirador. He de aclarar que no pretendo hacer una reseña exhaustiva de cada película, al menos no por el momento; simplemente expondré mi opinión bastante sintetizada de las 23 (desde Iron Man hasta Spiderman: Lejos de casa) que configuran la recientemente bautizada "Saga del Infinito". Uno de los motivos principales de que no quiera analizarlas a fondo es que, en términos muy generales, son productos que cinematográficamente no tienen demasiado que decir, al seguir una fórmula argumental similar y depender sólo relativamente del nombre que se ponga detrás de las cámaras, al ser estos más parecidos a los realizadores de las series de televisión que a la figura del director en el sentido estricto. Para que me entendáis, si usara en las pelis de Marvel la misma vara de medir que puedo emplear en Tiempos modernosEl Padrino Mulholland Drive (o, por citar películas más actuales, El gran hotel Budapest, 1917 o Jojo Rabbit) debo reconocer que no todas, por no decir pocas, pasarían el listón. Son composiciones con una intencionalidad completamente distinta, dedicadas las primeras a llegar a un público adulto con un mensaje más elaborado para dar de comer a los críticos, y las que hoy nos ocupan dentro de un formato más familiar, como parte del cine mainstream. Pero no seré yo quien diga cual de las dos vertientes tiene más mérito, he visto productos de gran calidad cinematográfica (en ámbitos como la fotografía, el montaje, el guion, la caracterización de época) que a mí, a mis padres o a mi grupo de amigos nos han podido resultar extremadamente aburridos, mientras otras películas de corte más palomitera que no tienen por qué decirnos más a priori... han terminado por emocionar a más de uno. Y si te emociona algo que la crítica denosta, ¿quién coño es Scorsese para decir qué es y qué no es cine?
Otro día entraré más en el barrizal de ese debate, por ahora os dejo este ranking que, como ya he dicho, expone solamente mi opinión. Es decir, no voy a evaluar la calidad de cada una (aunque, indudablemente, eso influya en su posición) sino la opinión que me genera al respecto; por lo que una película que me puede parecer mejor dirigida que el resto no tiene por qué estar en un puesto superior, así como otros largometrajes de menor calidad cinematográfica pueden estar mejor posicionados por el simple recuerdo del momento en que la vi por primera vez o las emociones que me logró transmitir. Sub-je-ti-vi-dad.
El aviso de SPOILERS me parece insultante a estas alturas, pero avisados quedáis. Dicho lo cual, dadle a la fanfarria y que entre el rótulo.

martes, 10 de marzo de 2020

En cuarentena 1x09: Cómo aprobé filosofía gracias a Los Miserables (2ª parte)

Aquí tenéis la continuación de la disertación sobre la peli de Los Miserables que, como ayer os comenté, fue la responsable de que aprobase filosofía en la convocatoria de septiembre de 1º de bachillerato. Que os aproveche, campeones.
Documento gráfico del día que fui con mis padres a ver el musical, aquí os dejo la reseña. Qué jóvenes...

lunes, 9 de marzo de 2020

En cuarentena 1x08: Cómo aprobé filosofía gracias a Los Miserables (1ª parte)

Releer el discurso de graduación este sábado me ha traído preciados y muy diversos recuerdos de mi etapa en el instituto, especialmente de los dos últimos años que con tanta presión oprimen al estudiante medio y tantísimas carcajadas nos supusieron a mis amigos y a mi. Expulsiones al pasillo, escaqueos para jugar en la nieve, partidas de cartas en plena clase y canciones de Bocelli a capella desde las últimas filas son solo un par de las muchas anécdotas que se me ocurren a vuelapluma sobre el bachillerato, y no he podido evitar rebuscar entre mis cuadernos de aquella época (donde asoman solo un par de hojas de apuntes entre letras de canciones, caricaturas de profesores, rankings de películas e interminables listas de Pokémon) para dar con la solución a una de las incógnitas que muchos de mis compañeros se plantearon allá por 2014: ¿cómo conseguí aprobar la asignatura de filosofía en 1º de bachiller?
Un martes cualquiera a cuarta hora, cumpliendo la rutina.
El drama inició con una simple mirada de complicidad, no tan inocente como insonora, entre mi buen amigo Zapico y un servidor. Las insoportables lecciones de filosofía que impartía aquel sujeto al que todos terminamos por coger cariño nos provocaba tal somnolencia que, con tal de no sucumbir al tedioso tono de voz que nos adoctrinaba, cualquier excusa era buena; pero lo cierto es que aquel día no nos dio por jugar al póquer ni tararear entre dientes el himno del F. C. Barcelona (historia que da para otra entrada), así que simplemente me di la vuelta y nos miramos con una expresión que, eso sí, no daba pie a malas interpretaciones: "qué coñazo". El simple gesto de volverme provocó nuestra expulsión al pasillo, donde pasaba tantas horas al día que ya había memorizado el número de baldosines y la frecuencia con que parpadeaban por minuto las luces del baño de los chicos (esos en los que, como intentaron censurar en mi discurso, no había váteres). Que por una vez me echasen acompañado, y encima de uno de mis mejores amigos, insufló en ambos la confianza suficiente para plantar cara al tirano y negarnos a hacer las tropecientas copias que nos mandaría entregar al día siguiente, con (a toro pasado) jocosas consecuencias: nos aseguró que, siendo bien conocedor de lo proclives que éramos a estudiar a última hora, era totalmente imposible que aprobásemos ese curso y haría todo lo que estuviera en su mano para procurarlo. Fue la excusa perfecta para no dar palo el resto del año lectivo, y limitar sus clases a estudiar los exámenes que tocaran la hora siguiente o sabotear dulcemente las clases de filosofía con fines meramente lúdicos (y sanitarios, pues desarrollar somnolencia crónica a los 16 años no puede ser bueno... todo fuera por el bien común).
Acabé presentándome en septiembre por mi negativa a seguirle el juego al susodicho, lo que tiene el orgullo... la cuestión es que el examen no era el único requisito para salvar la materia, y era necesario presentar una serie de trabajos respondiendo a cuestiones concretas de corte filosófica. En lugar de cumplir con el formulario estándar que proponían como modelo, decidí lanzarme a redactar una tesis de unas veinte páginas sobre la película musical que había marcado mi adolescencia hasta el punto de ser una canción de la misma la que interpreté sobre el escenario en la graduación, como os relataba el sábado: los Miserables. El contenido fue lo suficientemente enriquecedor como para plantarme, sin expectativas de ello, en un notable alto como media del expediente académico.
Me parece razón más que suficiente para presentaros, dividido en un par de entradas, el trabajo con el que realicé tan ardua tarea. No he vuelto a retocarlo desde aquel tiempo, por lo que ateneos a lo que buenamente redacté hace ya seis años. Con todos vosotros, mi anteproyecto de tesis sobre los Miserables.

viernes, 6 de marzo de 2020

En cuarentena 1x05: El descenso de Skywalker (a los infiernos)

No creo que sea arriesgado afirmar que 2019 ha sido un año completo en cuanto a lo que nos ofrece la cultura pop: tres nuevas entregas del Universo Cinematográfico de Marvel, entre ellas la esperada conclusión de la milenaria Saga del Infinito; una última temporada de Juego de Tronos, serie que ha revolucionado por completo el panorama televisivo tal y como lo conocemos; el cuarto episodio de la única saga de Pixar que se puede permitir dar un golpe en la mesa con cada secuela, con la esperada y no menos rechazada Toy Story 4; la "opera nova" de Quentin Tarantino, Érase una vez en Hollywood, toda una elegía a la industria de los años 60 que muestra toda la pasión que el controvertido director siente por el séptimo arte; el renacer de Joaquin Phoenix como actor de culto con el Joker, película que a pocos ha dejado indiferente... y, para cerrar el ciclo, la última entrega de la franquicia por antonomasia del cine mainstream, que no sólo cierra una trilogía, sino toda una saga de nueve películas que diera comienzo allá por 1977 y se ha mantenido viva hasta nuestros días. Se trata de Star Wars: El ascenso de Skywalker, episodio noveno y último de la saga sobre la familia más importante de una galaxia muy, muy lejana.
Seré breve: la película ni me gustó ni esperaba que me gustara, pero superó con creces el abanico de vergüenza ajena al que esperaba exponerme en el producto que el inútil de J.J. Abrams, que físicamente parece un James Gunn de Hacendado, nos ofrecía en esta ocasión. Había asumido que, dadas las crudas revelaciones que mostraban los adelantos (por esa imperiosa manía de revelar medio argumento en el tráiler, todo sea dicho), asistir a la confirmación de que Jar Jar Binks era el auténtico enemigo a batir y líder indiscutible de los usuarios del lado oscuro de la Fuerza no me parecía del todo descabellado. Y ojalá hubiera sido así.
Revisando entradas antiguas me topé con un top 10 de cosas que no me habían gustado del capítulo final de El Hobbit, por lo que hoy os traigo en un mismo formato... espera, lo cierto es que si quisiera englobar en un ranking las cosas que no me han convencido de esta película un top 50 se me quedaría corto. Voy a tratar de ser un poco más general en esta ocasión, toca economizar palabras.
Por cierto, no tendré cuidado con los SPOILERS por una sencilla razón: os ahorraré el sufrimiento de tener que ver (o revisionar) la película.
Tranquilos, que también repartiremos al póster. Vaya tela.

sábado, 7 de febrero de 2015

TOP 10: Clásicos Disney

Y por fin, como guinda del pastel, ponemos fin a este tri-top dedicado a Disney con el ranking más esperado de la (breve pero intensa) historia de este blog: las películas Disney.
Una vez más recuerdo que tomamos como posibles candidatos sólamente a películas creadas por la empresa Disney en sí, no por las que ahora le ha dado por ir comprando (lo que significa que las de Pixar tampoco las podré valorar en esta ocasión a pesar de que lleve con Disney desde la edad de piedra... y como dato curioso, si pudiera puntuar a Toy Story estaría sin la menor sombra de duda en el primer puesto, de fijo). Y en cuanto al criterio, sólo voy a usar el mío propio, que creo que ya es bastante enrevesado de por sí. ¿Sí o qué?
"Todo empezó con un ratón..."

sábado, 24 de enero de 2015

Top 10: Canciones Disney

Es curioso lo que cuesta tener que clasificar únicamente diez canciones de toooodas las que me han visto crecer todos estos años. Para mí es muy complicado tener que elegir entre tantísimas películas, canciones, personajes... vamos, que no os creáis que por estar hablando de Disney estos Top me están costando menos que los otros. ¡Todo lo contrario! Quizás sea esa la razón de que no haya habido semana que haya conseguido publicarlos el día que tocaba... Pero nada, como dice Pumba:
"Hay que dejar lo atrasado en el pasado"
Y antes de empezar, sólo concretar que lo que valoro en el Top son las canciones, y lo que clasifico son las canciones, ¿de acuerdo? No las películas. Eso para otra semanita. Además como ya es costumbre en el blog, haré la clasificación cuidando que no sean todos los puestos de un mismo tipo (vamos, que no voy a dedicar más de un puesto a una misma película, nombraré la mejor canción del film en cuestión y destacaré [si es que la hay] alguna otra canción que merezca la mención). ¡Al dato!

sábado, 17 de enero de 2015

Top 10: Los malos más malos de Disney

Allá vamos. He decidido dedicarle el Top 10 de esta semana (sí, se me echó el tiempo encima, tenía que haberlo publicado ayer) y las venideras a algo que pueda interesar a un público un poco más amplio, y como estoy decidido a no tratar temas políticos ni religiosos en esta página para evitar convertirme en un AuronPlay en potencia (con uno es suficiente)... en fin, vamos a hablar de Disney. Aunque el universo de Mickey Mouse y Cía. parece destinado únicamente al público infantil, en muy contadas y jocosas ocasiones ha demostrado que contiene una serie de mensajes (y no, no hablo de los subliminales) que deberían ser indispensables en la vida de todas las personas. Mensajes que deberían tener una mayor importancia en la sociedad, y así, quizá sólo así, cantaría otro gallo. Y bien podría este gallo ser el trovador de Robin Hood... ¿os acordáis? ¡Pues vamos a recordarlo!
Ah, y por cierto: el Top de hoy clasificará a los 10 mejores villanos de la franquicia Disney (apunte: no voy a contar como posibles candidatos a los villanos de otras empresas compradas por la anterior, como Pixar, Marvel, LucasArts, etcétera). Y sí, habrá SPOILER. Si no los conocíais... ¡la verdad sería que no habéis tenido infancia, y de eso yo no me hago responsable!

sábado, 27 de diciembre de 2014

TOP 10: Las últimas patochadas de "El Hobbit"

Bienvenidos una vez más, mis mafiosos habituales. Siento haber estado ausente estos últimos días y haberme saltado los dos compromisos semanales de esta cada vez más recurrente página, pero en fin, qué se le va a hacer. Las fiestas a veces no traen sólo regalos, también algún que otro disgusto. Yo por ejemplo he perdido mi derecho al ordenador personal durante el resto de las vacaciones. Bonito final de año...
Pero no vengo a amargaros las fiestas con anécdotas y desdichas personales, no. No es mi estilo. Esta vez prefiero romper la norma de no incluir SPOILERS en mis escritos para abordar un tema que me lleva incomodando bastante en mis largas noches de insomnio, concretamente desde el viernes pasado. Sí. El viernes en el que fui por fin a ver El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos, el capítulo decisivo de la historia cinematográfica de la Tierra Media.
Bueno, "decisivo"... hasta que les dé por pifiarla con el Silmarillion. Dadles tiempo.
Como todo fanático del universo de Tolkien y su adaptación al cine, esperaba la última parte de esta trilogía con un nerviosismo especial, después de haber visto el tráiler. Dios mío. El tráiler. ¿A quién no se le ha hecho la boca agua al escuchar las lapidarias frases de Thranduil, Bardo y Saruman en el teaser de la película? Y qué decir tiene que después de un anticipo tan bien elaborado esperaba una película que, como mínimo, mostrase algo de acción y emoción en su momento dado y como objetivo primordial un mínimo carácter CONCLUSIVO con todo lo que ello conlleva. Craso error. Lo que me encontré fue con mi primera verdadera decepción desde que comencé a ver las adaptaciones de los libros de Tolkien en el cine (un total de cinco, contando con que La Comunidad del Anillo la vi desde casa, porque sólo tenía cuatro años; lo cual significa que vi Las Dos Torres en el cine con cinco añicos, como un señor). Y esto no significa que me parezca una cinta realmente mala. Digamos que... ¿habéis oído alguna vez elogiar alguna obra diciendo "nunca se hizo tanto con tan poco"? Pues dadle la vuelta y encontraréis un título perfecto para cualquier crítica de la tercera parte de El Hobbit. Joder, Peter... que nos tenías casi en bandeja. Pero en fin, a los hechos me remito; ya escribiré cuando tenga tiempo una buena crítica a la saga completa de El Hobbit (tal vez cuando salga la versión extendida de las tres partes, sería un buen motivo) argumentada y ejemplificada. Pero en este caso me quiero limitar a nombrar los diez momentos que hicieron que me retorciera en mi asiento el viernes pasado, y si me da la venada luego incluiré algunos "pros" de la película también. Si me da la gana sólo.
Ah, y por si no ha quedado claro: SPOILERS, Y ADEMÁS ENORMES.

viernes, 28 de noviembre de 2014

TOP 10: Momentos galácticos

Hoy han sacado el tráiler del nuevo episodio de Star Wars. Me parecía un buen motivo para dedicarle mi top 10 semanal a la saga, una de las más reconocidas como símbolo de la cultura friki y al mismo tiempo de las más admitidas como auténticas joyas del cine (hablo de la trilogía original... sí, en la que no aparece Jar Jar Binks). Claro que, después de ver el tráiler (¡¿88 SEGUNDOS, EN SERIO?!)... un poco de remordimiento siento. Un poco sólo.
Eso sí, no me negaréis que el nuevo sable de luz es brutal.
Pero en fin, a lo hecho pecho. Total, era cuestión de tiempo que escribiera algo sobre la Guerra de las Galaxias, porque lo cierto es que he estado muy viciado durante bastantes años al Universo de George Lucas, tanto a sus seis películas como a los videojuegos. Qué decir del Jedi Academy... he abierto más veces el archivo del juego que la puerta de mi habitación.
Y aunque al principio pensé en hacer un ranking de los mejores personajes, planetas, momentos inolvidables... me he decantado por hacer honor al nombre de la saga enumerando las (como siempre, en la humilde opinión de un no tan humilde servidor) escenas bélicas más destacadas de los seis episodios. Si nada más que decir tenéis, con la entrada proseguiré pues. Aviso de pequeños spolier, por cierto, nada que se salga de la cultura popular.

viernes, 21 de noviembre de 2014

TOP 10: Canciones de "Los Miserables"

Aunque con ése título... no sé yo si hará falta mucho encabezado.
El caso es que esta tarde voy (¡por fin!) a Burgos para ver la puesta en escena de la versión española de Los Miserables, como bien sabéis todos los que me conocéis y habéis aguantado mi infinita "cuenta atrás" estas últimas semanas. Me pensaré seriamente lo de hacer una crítica (objetiva e imparcial, dentro de mis posibilidades como fanático del musical) después de haber disfrutado de la función, pero antes de ello quisiera dejar constancia de las altas (altísimas) expectativas que llevo y llevaré encima cuando me siente en mi butaca a tiempo (o eso espero) de escuchar el potente acorde que da comienzo al Prólogo. Espero y tengo la seguridad de que me impresionará aun si cabe más de lo que ya de por sí me espero.
Para los que por alguna desgracia de la vida no conozcáis todavía esta obra (lo cual si sois alguien mínimamente cercano a mí es más que improbable) no os pienso hacer ningún tipo de sinopsis. Tendréis que ver la película, leer el libro o, si tenéis esa suerte, ir a ver el musical en directo, lo cual ya os adelanto (incluso antes de haberlo vivido yo mismo) que superará con creces las dos experiencias anteriores, que ya de por sí, por lo menos en mí, han marcado un antes y un después en la historia de la mia vita.
Y por supuesto, prometo no hacer ningún spoiler importante. Que sé que jode lo suyo, ¿verdad, José Carlos?