El libro de la semana: La sangre del pelícano

Como prometí, y ya metido de lleno en la rutina, vamos con una nueva recomendación. He decidido que para que haya algo más de variedad en los temas de los libros, recomendaré una semana un libro de autor español (o habla hispana al menos) y a la siguiente a un autor extranjero. Como empecé esta sección hablando del Silmarillion, vamos a entrar hoy de lleno en la literatura contemporánea, con un libro no muy conocido de un autor no tan apreciado como se debería. Aun así es uno de mis escritores (en activo, no vamos a comparar a nadie con Dante ni con Tolkien, claro está) favoritos, y posiblemente mi preferido de los de habla hispana, seguido de cerca por Prada, Reverte y Vargas Llosa. Este es Miguel Aranguren, y el libro que os recomiendo encarecídamente que leáis es La sangre del pelícano.

No es muy buena la calidad de la foto, pero realmente merece la pena.

Se trata de una especie de thriller espiritual en el que un sacerdote católico llamado Albertino Guiotta, al más puro estilo Sherlock o Poirot, se encuentra envuelto en una serie de crímenes atroces e inexplicables que llevan a la Iglesia a la peor crisis de todos los tiempos, en el que herejías, falsos profetas y sectas satánicas formarán una poderosa alianza para destruir por completo la cultura occidental y la doctrina católica, poniendo en peligro la paz de todo el mundo. El libro desarrolla historias paralelas en varias zonas de Italia, París, Granada y un poblado de China, confluyendo todas ellas en un capítulo decisivo que partirá de la Capilla Sixtina a la sombra del mismísimo Coliseo.

Un libro en el que un clérigo se ve obligado a combatir a todo tipo de enemigos con tal de conseguir esclarecer la verdad por encima de todo objetivo en la época de mayor precariedad de fe en la Tierra hasta la actualidad. Junto a un comisario de policía escéptico, Albertino Guiotta deberá recordar las razones que le impulsaron a hacerse sacerdote para descifrar el enigma que hace encajar las diferentes piezas de este maquiavélico rompecabezas, esparcidas por todo el mundo occidental llegando hasta los países ex-comunistas. Para mí, una novela entretenida que no deja de ser un thriller clásico, quizás un poquito más largo que un caso de Agatha Christie o de Chesterton, pero igualmente entretenido; y hasta tiene su chispita de fantasía (a su debido tiempo). Cada paso de página se traduce en un giro radical de los acontecimientos, siempre inesperado, que hace que el lector esté con el corazón en la garganta la mitad de la novela. Una obra muy bien elaborada, 100% recomendable.