sábado, 24 de enero de 2015

Top 10: Canciones Disney

Es curioso lo que cuesta tener que clasificar únicamente diez canciones de toooodas las que me han visto crecer todos estos años. Para mí es muy complicado tener que elegir entre tantísimas películas, canciones, personajes... vamos, que no os creáis que por estar hablando de Disney estos Top me están costando menos que los otros. ¡Todo lo contrario! Quizás sea esa la razón de que no haya habido semana que haya conseguido publicarlos el día que tocaba... Pero nada, como dice Pumba:
"Hay que dejar lo atrasado en el pasado"
Y antes de empezar, sólo concretar que lo que valoro en el Top son las canciones, y lo que clasifico son las canciones, ¿de acuerdo? No las películas. Eso para otra semanita. Además como ya es costumbre en el blog, haré la clasificación cuidando que no sean todos los puestos de un mismo tipo (vamos, que no voy a dedicar más de un puesto a una misma película, nombraré la mejor canción del film en cuestión y destacaré [si es que la hay] alguna otra canción que merezca la mención). ¡Al dato!

10. Hijo de Hombre (Tarzán): Parecía imposible no hablar de alguna canción de mi película Disney preferida (rivalizando con Toy Story, la que no puedo clasificar por lo que ya dije en el otro Top). Y es también difícil elegir una sóla canción de la película del hombre mono, porque tiene más de una que merecería un puesto de honor en cualquier ranking de canciones Disney. Pero al final me he decidido por la que más impacto ha tenido en la culturilla popular. La canción es una ambientación perfecta para ver crecer a nuestro héroe melenudo en cuestión de minutos, pasando de parecerse a Jaden Smith (un poco más blanquito, eso sí) a llegar a ser todo un Puyol. La letra es motivadora como pocas, eso es otra cualidad que la diferencia de las demás canciones de la película (qué queréis que os diga, la de Shubidoo Dabada Dubidoo... mucha enjundia no es que tenga, aunque sea pegadiza de narices). Otras canciones que nombrar serían la preciosa En mi corazón estarás y el soniquete de apertura y de cierre final, Dos Mundos. Qué te esperabas de un genio como Phil Collins.
Mítica esta parte. ¡Y tenía a esa serpiente en peluche, no es broma!
9. Lo más vital (El Libro de la Selva): Tranquilos, en el próximo puesto ya dejaremos bien atrás la selva, lo prometo. Hay unas cuantas películas de Disney que son un constante bombardeo de piezas musicales genial preparadas, cuando lo normal es que destaquen una, dos, como mucho tres... pero en estos casos no. El Libro de la Selva es una de esas películas, desde la marcha militar de los elefantes hasta esa inolvidable oda gospel a la amistad de los buitres. Pero con la expeción de Quiero ser como tú, la canción con la que los babuinos le piden al cachorro humano el secreto del fuego en las ruinas aztecas (o mayas, algo de eso, ya vosotroh saéis), ninguna está a la altura de la canción de Baloo, que le sirvió a la franquicia del ratón Mickey una nueva nominación al Óscar: Lo más vital. Es una de esas canciones que sonaban tan bien en la película pero que suenan tan mal en las versiones de Operación Triunfo y mierdecillas similares. Aunque no por eso deja de gustarme ver a Papi Oso rascándose con la palmera mientras Mowgli intenta aprender a comer "lo que mamá naturaleza te da". ¡Una gran canción!
Quién fuera oso...
8. La estrella azul (Pinocho): Quizás parezca una intrusa al lado de Aladdín o El Rey León, pero la canción emblema de Pinocho es una de las melodías de Disney que más veces hemos escuchado, aunque no seamos conscientes: es el soniquete que acompaña a la animación inicial de la industria (en la que antes aparecía un castillo blanco sobre fondo azul, y ahora la cámara rodea a un castillo completamente animado e iluminado, rodeado de fuegos artificiales). Y más allá de lo que represente la canción para Disney, la canción tiene una de las letras más bonitas que se han escrito para este tipo de películas. Quizás sea por mi obsesión con las estrellas, puede ser. Cada cual que saque sus propias conclusiones, ¡pero aquí se queda, en el puesto nº8!
7. Ese es mi destino (Hércules): A mí me emociona el soliloquio de Hércules cuando se cuestiona su origen y parte en la búsqueda de su verdadera historia. Es el punto de partida del resto de la trama, el momento en el que el héroe decide averiguar la verdad y aceptar su destino, sea cual sea. Una canción motivadora como la que más, que es una buena apertura para una película sobre mitología griega, que no deja de ser un conjunto de narrativas épicas. Es una de mis películas preferidas, y aunque tiene otros números musicales bastante buenos (sobre todo en los que cantan las musas, en especial el De cero a Héroe que sirvió después como opening de la serie), Ese es mi destino para mí es la parte musical estrella de la película.
El mundo a sus pies, tío. ¡El mundo a sus pies!
6. Luz celestial/Fuego infernal (El Jorobado de Notre Dame): Ya os dije en el Top anterior que me encanta la canción insignia del Juez Frollo, pero no os había puesto en situación del todo, así que vamos a concretar un poco más. Después de que el campanero de Notre Dame haya sufrido la humillación del pueblo el día de los bufones, Esmeralda, la bailarina gitana, se refugia en la catedral de París, y es ayudada por Quasimodo para escapar sin ser vista por Frollo y el ejército. A continuación, el jorobado se retira a su campanario donde canta sobre su amor hacia la gitana, poniendo fe en que salga de su rostro un poco de Luz Celestial (Heaven's Light), mientras toca las campanadas que dan comienzo a la celebración en la catedral. El archidiácono y los monjes comienzan a entonar el Confiteor Deo (que sería el "Yo confieso" de hoy día) en solemne procesión, lo que nos sirve para enlazar con el despiadado Juez Frollo, retirado en el palacio de justicia. Allí ruega a la Virgen María que le protega de la gitana, en la que reconoce al mismo demonio. Es aquí donde vemos las verdaderas intenciones de Frollo, que más allá de su xenofobia y odio visceral hacia los gitanos está dispuesto a condenar su alma con tal de satisfacer su deseo de poseer a Esmeralda. Sí, es verdad que al principio parece estar pidiendo a la "Beata María" que en favor de sus numerosas virtudes interceda por él y no le deje caer en la tentación que le produce la belleza de la zíngara... ya que la gitana es el mal, es Fuego infernal (Hellfire). Pero aunque al comienzo nos muestre su parte humana y su preocupación por seguir el camino adecuado (casi es idéntico a Stars/Estrellas en Los Miserables, de hecho sospecho que están basadas la una en la otra al ser Javert y Frollo los antagonistas de las dos obras principales de V. Hugo), el Juez termina mostrando su lado más malvado, afirmando que la gitana deberá escoger arder en llamas o quedarse con él. Una curiosa yuxtaposición: primero Quasimodo canta sobre su amor verdadero por Esmeralda, aludiendo a la Luz Celestial, y después Frollo ruega a la mismísima Virgen que no le permita sucumbir al Fuego Infernal, pero termina por condenarse a sí mismo por su deseo de Esmeralda. No es amor, sino una obsesión posesiva y meramente sexual lo que dice sentir Frollo. Es quizá una de las partes más escabrosas de toda la franquicia Disney, pero qué se iba a esperar de una adaptación de una obra como esa... bastantes cambios hicieron ya en la historia, que es totalmente distinta al libro. La composición musical además es curiosa, ya que por primera vez en la película aquí se le pone letra a los coros que se han oído durante toda la historia en las escenas en las que aparece la catedral de Notre Dame de París. Sea como sea, una gran idea la de contrastar estas dos canciones tan buenas, y una animación escenográfica impresionante para Fuego Infernal, me pone los pelos de punta sólo de escucharla.
5. Colores en el viento (Pocahontas): Aunque Pocahontas sea una de las películas más sosas de Disney, se le perdona. ¿Por qué? Muy sencillo: es una de las películas con mejor composición musical que se han hecho hasta ahora. Y con esto no hablo de canciones bonitas o pegadizas, sino de buenas canciones, bien estructuradas, que logran inspirar la emoción que se les pide cuando es necesaria. Y cómo no el máximo exponente es la canción que le sirvió no sólo una nominación a los premios de la academia, sino la séptima estatuilla Óscar a la mejor canción original, después de ganarlas Pinocho, Mary Poppins, La Sirenita y tres canciones de las tres películas que van en los siguientes puestos. La introducción de Colores en el viento se ha hecho tan viral que cuenta con su propia parodia en la película de South Park (sí, la dichosa canción que yo estoy todo el día cantando, La Resistance triunfó, poned la canción de Pocahontas después del soniquete inicial junto a la de South Park y veréis como son clavadas), pero obviamente no es eso lo que me lleva a ponerla en el número 5. La verdadera razón es que consiguen transmitir un sentimiento de amor y respeto por la naturaleza sin resultar excesivamente hippie. Es pura poesía.
El John Smith parece un poco corki en esta imagen, pero bueno.
4. Bella (La Bella y la Bestia): Qué decir de esta película... es que casi habría que valorarla en su conjunto como una sóla canción. Todas sus canciones están también compuestas de una manera soberbia, desde la canción de Gastón en la taberna y el inolvidable ¡Qué festín! de Lumière en el comedor del castillo hasta el emocionante canto con el que Gastón recluta a los hombres del pueblo para asaltar el castillo y matar a la Bestia. Aunque el Óscar fue para el tema Bella y Bestia son, a mí me parece mucho mejor composición la canción que abre la película, cuando todo el pueblo francés canta para presentar y describir a nuestra protagonista. Pero me reitero en mi primera afirmación, es una película tan buena musicalmente que resulta absurdo valorar una única canción de ella.
¿Veis? Bella es como yo, de Finca.
3. Un mundo ideal (Aladdín): Posiblemente la canción de amor más recordada de todas las películas Disney, y con razón. Con Aladdín me pasa algo parecido a lo que he dicho en el nº4, y es que la película en sí es una obra maestra de música. Y aquí hay mucho más, con temas como El Gran Alí, Un Genio genial, o sin ir más lejos la canción de apertura que canta el narrador de la historia. Pero supongo que por una vez voy a abrir mi corazoncito a la canción... bueno, a la canción empalagosa, y las lectoras (JAJAJA) femeninas no os cabreéis, pero es que es la función de toda canción de amor de este tipo, empalagar al público. ¡Ni que fuera algo malo! En fin, lo dicho, por una vez voy a dejar que el amor triunfe sobre la emoción propiamente dicha. ¡Pero sólo por una vez! Además está genial hecha la escena del tema que nos ocupa, Aladdín y Yasmin (que por cierto, con el nombre dieron en el clavo, ya me entendéis) sobrevuelan con la alfombra mágica las pirámides de Egipto, el Partenón de Grecia, la ciudad de China... siempre hay un gracioso en la sala que tiene que gritar "¡Mira, ahí está Hércules! ¡O Mulán". Si no os ha ocurrido esto, amigos míos, no habéis tenido infancia.
"Aaah... c'est l'amour."
¡Y por cierto, brutal el cover que hizo José Mota en su último programa! ¡Cómo canta el tío!
2. El ciclo vital (El Rey León): Una vez más la canción que se llevó el Óscar no coincide con la que yo os pongo aquí... pero antes muerto que poner en mi Top una canción de Elton John. (...) ¿Cómo que toda la película la compuso Elton John? (¿...?) En fin, pues nada. Habrá que poner alguna canción de El Rey León igual... ¡pero nada de empalagar al personal! Así que vamos con la canción principal. Quién no recuerda aquél mítico amanecer de la sabana africana, con ese cielo rojo como... como el regaliz rojo, y ese enorme sol, redondo como una galleta María. Sí, hoy ando escaso de analogías. No hay mucho que decir de El ciclo sin fin, salvo que si algún listo os dice que tiene mensajes subliminales tenéis mi permiso para mandarle a la mierda, porque lo que en realidad dice son palabras en suajili, y dice "Aquí hay un león y un tigre". Graciosos hay por todos los sitios. Y gente que se cree que lo sabe todo también. Si no preguntádselo a Aladdín, que menuda le ha caído encima, con la princesita...
¡Chacho, ya pensé que lo iba a lanzar!
Y ahora voy a nombrar sólo algunas de las canciones que se han quedado a las puertas del ranking: Bajo el mar (La Sirenita), Todos quieren ya ser Gato Jazz (Los Aristogatos), Jamás en Nottingham (Robin Hood), Sigo aquí (El Planeta del Tesoro) y Eres tú (La Bella Durmiente). Si hiciera un Top 15, ya sabéis qué otras canciones podríais encontrar en él. ¡Vamos con el primer puesto! Y es para...

1. Voy a hacer todo un hombre de ti (Mulán): Cómo no. Mi canción Disney favorita, una de mis películas Disney favoritas, y mi héroe Disney favorito (bueno, empatado con Tarzán y Hércules), el capitán Shang. La canción con la que entrena a sus nuevos reclutas es ya todo un hito en Internet, y una de las composiciones más motivadoras a nivel global que se han hecho hasta la fecha. La traducción del título es confusa, porque es prácticamente literal y la frase en cuestión no la cantan en la versión traducida, que debería titularse "Con valor" o "La luna sabrá guiar el corazón" o algo por el estilo. Pero bueno, minucias. La mejor canción de Disney, hela aquí.
Y hoy estoy tan cansado que no me voy a currar ningún tipo de despedida original (como si lo hiciera a menudo). ¡Hasta más leer, miserables!

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