Top 10: Los malos más malos de Disney

Allá vamos. He decidido dedicarle el Top 10 de esta semana (sí, se me echó el tiempo encima, tenía que haberlo publicado ayer) y las venideras a algo que pueda interesar a un público un poco más amplio, y como estoy decidido a no tratar temas políticos ni religiosos en esta página para evitar convertirme en un AuronPlay en potencia (con uno es suficiente)... en fin, vamos a hablar de Disney. Aunque el universo de Mickey Mouse y Cía. parece destinado únicamente al público infantil, en muy contadas y jocosas ocasiones ha demostrado que contiene una serie de mensajes (y no, no hablo de los subliminales) que deberían ser indispensables en la vida de todas las personas. Mensajes que deberían tener una mayor importancia en la sociedad, y así, quizá sólo así, cantaría otro gallo. Y bien podría este gallo ser el trovador de Robin Hood... ¿os acordáis? ¡Pues vamos a recordarlo!

Ah, y por cierto: el Top de hoy clasificará a los 10 mejores villanos de la franquicia Disney (apunte: no voy a contar como posibles candidatos a los villanos de otras empresas compradas por la anterior, como Pixar, Marvel, LucasArts, etcétera). Y sí, habrá SPOILER. Si no los conocíais... ¡la verdad sería que no habéis tenido infancia, y de eso yo no me hago responsable!

10. Doctor Facilier (Tiana y el Sapo): ¡Eh, os dije que nada de cerrar la ventana! Esperad por lo menos a leer un poquito más... Ya, sé que la película de Tiana y el Sapo es bastante denigrante y resulta paradójico situarla dentro de cualquier Top 10 de Disney, hasta ahí estoy con vosotros. Pero es que sí que hay algo de la película que destaca para bien, y es el tema que hoy nos ocupa, el villano: el Doctor Facilier.

Le da un toque bastante gore al asunto, yo no me acercaría demasiado...

Y es que en una pastelada como, salvo en raros momentos excepcionales, resulta ser Tiana y el Sapo, se agradece que un buen villano envuelva la trama en ese aire tan tenebroso repleto de trucos de voodoo, tarot diabólico, amuletos ensangrentados e invocaciones a los espíritus del más allá. Un tipo alto, feo pero imponente, extravagante pero sin dejar de tener estilo, con un aspecto que en la realidad resultaría ridículo pero que en la película no deja de ser elegante. La escena de su muerte es una de mis preferidas de la franquicia... un justo destino para un tío tan mamón. Y su canción es una de las pocas que se salva de la teoría de que Disney no ha sabido hacer nada bien con su música desde la primera película de Toy Story. (...) ¿...? ¿Cómo que qué pasa con Frozen? ¡¿Estás tratando de insinuar que esas melodías concebidas con el único objeto de atormentar al público (en especial al público con niñas pequeñas en casa) durante el resto de sus vidas y que PARA NADA destacan musicalmente... en serio me quieres decir que SUÉLTALO (y encima eso, olé las pelotas del traductor que tuvo la genial idea de ponerle ese nombre en español, que parece que la niña está cantando sobre tirarse un pedo) está a la altura de las verdaderas canciones de Disney?! ¡FUERA DE MI REINO!

9. Úrsula (La Sirenita): Qué decir de esta tipa... la clásica analogía que a todos se nos ocurre cuando tenemos a una profesora gorda, canosa y/o furcia (si se os ocurre un adjetivo más apropiado, os invito a escribirlo en los comentarios). Otra cuya canción (me pone la piel de gallina) y escena de muerte no dejan de impactarme a día de hoy. Una villana que sabe cuando ser graciosa y cuando comportarse como la cruel tirana que resulta ser; y su plan diabólico para mí es uno de los mejores, y de los que menos me gustaría que me salpicasen a mí. ¡Arrebatarle la voz... madre mía! Los que sí que me conocéis, si me quitaran la voz ¿cuántos días creéis que tardaría en imitar a mi idolatrado Javert tirándome por un puente? Y para mi desgracia no tendría voz para cantar un último soliloquio como hizo él... si es que todo son desventajas. En fin, que cuidado con el pulpo.

Siempre es un placer tener compañía así.

8. Capitán James Garfio (Peter Pan): Uno de los villanos insignia de Disney. El cómico capitán pirata protagoniza escenas que han quedado en la memoria de todos nosotros desde que éramos niños, como el movimiento de su bigote al son del tic-tac del cocodrilo o el momento en el que dispara al vigía de su propio barco cuando éste canta con su acordeón una estrofa ridícula de La de un pirata es la vida mejor. Sería muy difícil entrar en un ranking de Villanos Disney y no encontrarse a Garfio en uno de los primeros puestos, es un pobre tontorrón al que todos hemos acabado por coger cariño. Si hasta me da pena que siempre acabe perseguido por el cocodrilo.

Creo que voy a empezar a fumar sólo para tener una boquilla como la del capi.

7. Gastón (La Bella y la Bestia): Es curioso el personaje de Gastón, siempre me ha parecido bastante paradójico que "el guapo" de la película sea el malo (como me volváis a mencionar a Frozen insisto... hasta la semana que viene). Al fin y al cabo Gastón al principio no parece un tipo malvado, simplemente un mini-Stallone egocéntrico y no muy inteligente que intenta por todos los medios casarse con Bella. Sin embargo, después de que se cante su canción en el bar del pueblo (una vez más el villano tiene una de las mejores canciones de la película) se revela hasta dónde está dispuesto a llegar para conseguir sus fines. Uno de los momentos más emocionantes del film es en el que Gastón convence al pueblo de que Bestia es un ser inmundo que debe desaparecer para la seguridad de todos, y lidera a los ciudadanos en el camino hacia el Castillo Encantado. Claro que sus verdaderos propósitos son matar a su rival y tener vía libre para enamorar a Bella. Un villano que al principio resulta extremadamente tonto, pero que conforme avanza la historia parece que la estupidez va mermando, a la par que su ira por no cumplir su objetivo va aumentando. Y de nuevo la fórmula de Disney que le concede esa "chispita" de humor (para no mostrar al antagonista totalmente desalmado y sin corazón) funciona a la perfección. Aunque bueno, en otras películas no hará falta el toque humorístico y nuestros villanos se bastarán de sí mismos para sorprender al público, pero de eso hablaremos más abajo. En conclusión: ¡vaya un tiarrón es Gastón!

Y además filósofo.

6. Maléfica (La Bella Durmiente): Antes de seguir: no, ni he visto Maléfica ni está en mi lista de cosas por hacer, la verdad es que las películas de adaptación Disney al mundo humano hasta ahora me han decepcionado una a una, y no estoy dispuesto a que esta (aunque sea de manos de una actriz de la talla de Angelina Jolie, una de mis preferidas) arruine una de mis películas favoritas de la infancia... al menos no todavía. Ya habrá tiempo. El caso es que Maléfica siempre ha sido reconocida como la mala más mala de Disney, quizá por su aspecto más tétrico imposible: esos cuernos demoníacos, esa cara verdosa, ese vestido negro, ese cuervo sobre su hombro. O por su espectacular transformación en dragón... desde luego la tía escogió bien cuando se hizo animaga en sus años de Hogwarts. Pero a mí lo que más me gustaba de la figura de Maléfica era el entorno en el que se movía: ese castillo, esos secuaces... una auténtica bruja, de las de leyendas negras medievales. Muy fan de Maléfica, pero de la Maléfica original. Lo siento, Lara... te has vuelto muy comercial.

Escalofrío constante cuando se me ocurre volver a ver La Bella Durmiente.

5. Scar (El Rey León): Cómo no. Uno de los villanos más queridos por los fans de Disney, y uno de los mayores causantes de traumas infantiles. El asesino de Mufasa siempre ha sido un icono viviente de la figura de "el traidor", aunque eso no le ha librado (ooooootra vez más) de ser la clave humorística de la película, al menos antes de que aparezcan Timón y Pumba. Al fin y al cabo, Mufasa es la figura responsable; Simba el protagonista imprudente; Nala la chica que le acompaña; Zazú el pesado e insistente corta-rollos; Timón y Pumba... bueno, es que esos personajes están ahí únicamente para hacer reír, lo que hace que las escenas de humor... no sé, pierdan un poco la gracia (¿irónico?); Rafiki es el viejo sabio tipo Yoda; y con las hienas me pasa algo parecido a lo de Timón y Pumba, están ahí para que te rías, éstas concretamente para que te rías de lo estúpidas que son. En cambio Scar, aunque sea el villano, no deja de sorprender al público con expresiones y diálogos ingeniosos en el momento más insospechado (recuerdo con especial cariño el de El tío de un mono). Grande, Scar. Aunque claro, para un malo tan malo tenía que haber un final atroz muy atroz...

... hacer de relleno en la peli de Hércules.

4. Shan Yu (Mulán): A este es al personaje al que me refería antes. He tenido serios debates conmigo mismo sobre si poner o no a Shan Yu en el número uno, ya que es el único de todos los villanos de Disney que no tiene un sólo segundo en el que muestre algo de humor o compasión con su entorno. Es sólo maldad. Un momento muy emotivo de la película es en el que el líder de los hunos sostiene entre sus dedos la muñeca de una niña, y dice a sus hombres con una sonrisa maléfica que quiere devolvérsela; tiempo después Mulán encuentra el peluche yaciendo en el suelo nevado de un poblado en llamas, sin supervivientes. Para mí el personaje más cruel de todo Disney, sin piedad ni corazón. Y por tanto sería el "mejor villano" en el sentido estricto de la palabra, al cumplir al dedillo las características del malvado.

Y esos ojos... escalofriante.

3. Juez Claude Frollo (El Jorobado de Notre Dame): Ahora sí que sí, no sabéis lo que me ha costado no poner a Frollo en el número uno. Y esto es por el cariño que le tengo yo a Víctor Hugo y, por ende, a sus dos obras maestras, siendo una el musical del que no paro de hablar ni un mísero segundo de las 24 horas del día y la otra esta película. Y es que Frollo es mi personaje preferido de ella, a pesar de ser el hipócrita, xenófobo, pervertido y desalmado juez que sentencia a París a arder en llamas para exterminar así a la raza gitana. Tal vez el apego que le tengo al personaje es más bien debido a la novela, en la que Frollo (que es archidiácono, no juez, profesión que se cambió en la película probablemente para evitar movidas con el Vaticano) no es ni mucho menos un hombre malvado por naturaleza, sino un sacerdote compasivo que con la edad comienza a corromperse por sus constantes tentaciones, y acaba sucumbiendo a ellas, transformándose en otro ser radicalmente distinto, dispuesto incluso a matar con tal de obtener su premio más ansiado: la gitana Esmeralda. A veces me recuerda a El extraño caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Sin embargo en el prólogo de la película para niños ya se nos presenta a Frollo como un magistrado corrupto que ve pecado en todo lo que hay a su alrededor, salvo en sí mismo. Una especia de Javert, el otro antagonista de la obra literaria de Hugo; pero a diferencia de este último, Frollo es un hombre deshonesto y malvado, e infiel a sus propios principios. No vive para cumplir la justicia como Javert, sino para satisfacerse a sí mismo, ya sea encarcelando y erradicando a la etnia que desprecia con todo su ser o consiguiendo premios más personales como Esmeralda la zíngara. Y la razón principal de que me encante es, sin sombra de duda, su canción: Hellfire, traducida al español como Fuego infernal, y cantada en nuestra versión local por un (como siempre) bárbaro Constantino Romero, siempre con nosotros.

¡Eso es mentira, so' marrana!

2. Jafar (Aladdín): El Gran Visir de Ágrabah (un hombre oscuro con un propósito oscuro) es un tipo atrevido, no menos astuto, y además cómico y muy inteligente. Planea encontrar la lámpara mágica para así convertirse en el Sultán de la ciudad. Siempre acompañado del repetitivo Iago (que queréis, es un loro), con su mística vara de la serpiente con la que hipnotiza a sus oponentes, y esa apariencia reptiliana que acaba por hacerle transformarse en una gigantesca cobra. Siempre usando juegos de palabras, hasta en los momentos más drásticos de su historia. No sé como describir objetivamente a Jafar, es uno de estos personajes que uno sólo puede comprender plenamente si lo ve en directo.

"Supongo que mi condición de moro no me hacía digno de ser el nº1, racistas de los..."

1. Hades (Hércules): ¿Alguno lo dudaba? El mejor villano, el villano más divertido. Siempre me ha hecho gracia que se nos muestre al Dios de los muertos de la Mitología Griega con ese aspecto tan gótico, envolviendo su rostro pálido en una llama eterna de color azul. Su carácter bipolar y extremadamente cómico a veces me recuerda al del genio de Aladdín. Como todo buen villano, necesita un par de palurdos que le hagan el trabajo sucio (y cuyas patochadas sean las principales causantes de que sus planes salgan mal), y no hay mejores candidatos a ese trabajo que Pena y Pánico. Un momento que siempre recuerdo con una carcajada es en el que Hades se encuentra con que Pena lleva puestas unas sandalias de promoción de Hércules, y cuando empieza a echarle la bronca aparece Pánico detrás de él sorbiendo exageradamente un refresco de la misma marca, y con una sonrisa estúpida le dice "¿Quieres?". Brutal cada uno de los momentos en los que se enfada y su pelo-llama cobra ese color de fuego más realista. Diría que es el personaje de toda la franquicia Disney que más gracia me hace, seguido de cerca por Toulousse en Los Aristogatos y Ham en la trilogía Toy Story. Quizás lo más gracioso de Hades es que parezca el más humano de todos los personajes de la película, que aparecen más envueltos en ese aire mitológico o divino, ya sean Hércules, Meg, Zeus o los demás mortales. El único que se le acerca un poquitín es Fil, el sátiro, al que también recuerdo con mucho cariño. Pero como Hades no hay otro igual.

Oh yeah.

Pues muy bien, preciosos míos. Nos leemos en unas horitas (el domingo seré puntual, lo prometo), pero estudiad también un poco... que nos conocemos. ¡Hasta más leer, miserables!