sábado, 28 de marzo de 2020

En cuarentena 1x27: Rutina de un alumno de Hogwarts

¿Os he contado alguna vez que llevo más de diez años escribiendo en el blog? No, no me refiero en concreto a este, que como podéis comprobar con facilidad no se creó hasta finales de 2014, sino a un par de páginas más en las que comentaba mis delirios varios como podía a aquellas alturas, desde que tenía apenas diez años. Es más, lo primero que hice en cuanto me dieron mi primera cuenta de correo electrónico fue aprender a diseñar "mi propia web" a mi antojo, con conocidos resultados. El primer directorio de blog os lo dejo aquí mismo, aunque no esperéis encontrar grandes hazañas... hace tiempo tuve un ataque de vergüenza que me hizo borrar casi la mitad de las entradas, y he podido rescatar lo justo de la papelera como testimonio de mis primeros pasos en el mundillo. Sin embargo, desde que dejé de merodear por dicho blog hasta nuestros días tuve una tercera cuenta (hoy, desgraciadamente, desaparecida) en la que me dedicaba a escribir información interesante acerca del mundo mágico de Harry Potter, pasión de mi adolescencia antes de que la brillante mente de J.K. Rowling degenerase en la proxeneta que es hoy, prostituyendo sus historias hasta sacarles el último centavo con adaptaciones vergonzosas no sé bien si con el afán de seguir superando en patrimonio a la reina de Inglaterra o por el morbo de que hablen de ella independientemente de que, como en este caso, sea para ponerla a parir. La cuestión es que guardé a tiempo los borradores de las pocas entradas que publiqué en dicha página y también quiero dejar constancia de ellas, por lo que aquí tenéis la primera. No os pediré la misma compasión que otras veces, que aquí ya rondaba los 16 como para andar cometiendo faltas de ortografía, ¡dadle caña!

Todos los alumnos están inscritos en el registro de Hogwarts desde el mismo momento en el que nacen, gracias a un potente sortilegio que inscribe a todos los magos en una larga lista. Cada año entran cuarenta alumnos. En cada casa hay diez alumnos por curso, cinco de cada sexo. Por lo general se cumple esta regla, aunque siempre ha habido excepciones. Cuando quedan tan sólo unos meses para el comienzo del primer año escolar, a los alumnos les llega una carta de Hogwarts en la que se les indica los materiales que debe comprar y el tren al que deben subir.
Los materiales de la escuela se compran en el Callejón Diagon, una enorme calle repleta de tiendas de libros y artículos para magos jóvenes y adultos. Para llegar a él, se debe atravesar un muro de ladrillo, encantado para que al tocar unos ladrillos específicos con una varita mágica se abra la puerta a este callejón. Dicho muro encantado se encuentra en la parte trasera de El Caldero Chorreante, un hostal de poca monta de Londres que alberga únicamente huéspedes magos. En esta calle destaca la librería Flourish & Blotts, la tienda de varitas mágicas de Ollivander, Madame Malkin: túnicas para todas las ocasiones, el Emporio de las Lechuzas, la heladería Florean Fortescue y la botica Slug & Jigger.
En el Callejón Diagon también se encuentra Gringotts, el banco de los magos. Gringotts está llevado por duendes desde que en 1865 el Ministerio de Magia les cedió el control total del banco. Se entra por el Callejón Diagon, pero las cámaras de seguridad se hallan bajo tierra, a kilómetros de distancia de la puerta principal. Para llegar a las cámaras de seguridad se debe atravesar una inmensa vía de tren en la que un duende del lugar debe llevarte en un carruaje que se parará en la cámara en cuestión. Gringotts está provisto de millones de encantamientos protectores, lo que impide que ningún mago entre en él por la fuerza. Sin embargo, se sabe de la realización de dos robos a lo largo de la historia del banco. En Gringotts, los duendes llevan a los magos a su cámara de seguridad tras identificarse, ofreciéndoles la llave de la cámara en cuestión. En estas cámaras se guardan todo tipo de objetos de valor, incluidas las monedas del mundo mágico. A saber: galeones de oro, sickles de plata y knuts de bronce.
Después de hacer sus compras, los magos cogen el Expreso de Hogwarts, que sale el 1 de Septiembre a las 12:00, y parte de la estación de King's Cross, en Londres. Para llegar al andén 9 y 3/4 (del que sale el tren) se debe atravesar el muro que separa los andenes 9 y 10, y coger el tren que atravesará Gran Bretaña pasando por el viaducto de Glenfinnan hasta llegar a Escocia. El tren para en la estación de Hogsmeade, un pueblo cercano a Hogwarts. Este pueblo es el único pueblo del mundo habitado enteramente por magos, fundado por Hengist de Woodcroft cuando Hogwarts fue construido por los cuatro fundadores. En este pueblo destaca el bar Las Tres Escobas, el pub Cabeza de Puerco, la tienda de golosinas Honeydukes, la tienda de artículos de broma Zonko y la Casa de los Gritos. Los alumnos de primer año suben a unos botes encantados y cruzan el Lago Negro hasta llegar a la puerta principal. Los alumnos que cursan de su segundo a su séptimo año en Hogwarts son trasladados a Hogwarts por unos carros tirados por thestrals.
Antes de la ceremonia de selección, los alumnos de primer año son llevados  a una antecámara del Gran Comedor a esperar a que todo esté preparado. Después se procede a la selección por medio del sombrero seleccionador, que escoge la casa adecuada para cada alumno según su personalidad. Cuando todos los alumnos están seleccionados, se procede al banquete, y a su finalización le sigue una breve visita guiada a la sala común de la casa correspondiente a cada alumno.
El año escolar de Hogwarts está estructurado de manera similar a otros colegios muggles del mundo, con tres trimestres puntuado por vacaciones en Navidad, Pascua y el largo salto de las vacaciones de verano. Los estudiantes pueden optar por quedarse en Hogwarts durante la temporada de Navidad. Aquellos que deciden quedarse en el castillo no tienen clases y asisten a un festín el día de Navidad. Los estudiantes tampoco tienen clases en la semana de Pascua, pero esto no es tan divertido por la cantidad de deberes que los profesores asignan a los alumnos antes de esta semana.
Aparte del verano, Pascua y Navidad, los estudiantes no tienen otros días libres de clases. Existen usualmente cuatro festines al año, el de principio del año o Festín de Bienvenida y el de final de año o Festín de Despedida, al igual que los festines de Halloween y Navidad. Ha habido excepciones, como el festín que celebró el comienzo del Torneo de los Tres Magos en 1994.
En Hogwarts hay diferentes etapas, que son las siguientes:
  • Primer y Segundo Curso: Son los dos cursos menores de Hogwarts. Hay clases obligatorias: Pociones, Transformaciones, Herbología, Encantamientos, Defensa contra las Artes Oscuras, Historia de la Magia y Astronomía. A los de primero también se les enseña Vuelo.
  • Del Tercer al Quinto curso: cursos medianos. Se tiene que elegir por lo mínimo dos asignaturas optativas, que son las siguientes: Cuidado de Criaturas Mágicas, Estudios Muggles, Runas Antiguas, Aritmancia y Adivinación. Puedes dimitir de algunas asignaturas optativas y entrar en otras en el comienzo de cada curso. En el quinto año los estudiantes de Hogwarts realizan los exámenes finales, más complicados que los de otros años ya que abarcan los conocimientos de los cursos anteriores. Los exámenes se llaman TIMOS (Título(s) Indispensable(s) de Magia Ordinaria) que evalúan los conocimientos medios-básicos del mago/bruja. En este curso se evalúan las carreras futuras de los alumnos.
  • Sexto curso: preparación para los ÉXTASIS, los alumnos sólo cursan las asignaturas en las cuales han conseguido dos tipos de TIMO: "supera las expectativas" o "extraordinario".
  • Séptimo Curso: es el curso donde se realizan los ÉXTASIS (EXámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas).
El día comienza en Hogwarts con el desayuno en el Gran Salón. Los estudiantes se sientan en la mesa de su Casa donde pueden comer, socializar y realizar trabajos de último minuto. En la mesa de los profesores, al final del salón, el Director o Directora come con los profesores. Durante el desayuno, las lechuzas (del colegio o de los estudiantes) traen el correo: esto puede ser el diario El Profeta, cartas de sus padres o de sus amigos, dulces, etc. Una campana anuncia el comienzo de la primera clase a las nueve de la mañana.
Existen dos largas clases matutinas con un receso de 10 minutos entre las mismas para que los estudiantes puedan llegar a sus clases (el castillo es enorme y es común para los estudiantes, especialmente los de primer año, perderse). Después del almuerzo en el Gran Comedor, las clases empiezan a la 1 de la tarde y hay un receso a la hora del té antes del próximo período de clases. Los estudiantes de primer año a menudo tienen libre los viernes. En la tarde los estudiantes cenan en el Gran Comedor, después de la cual se espera que estos estén en sus salas comunes para estudiar y socializar.
Las cuatro salas comunes de las cuatro casas se encuentran detrás de cuadros o paredes que requieren de una contraseña para entrar (excepto por la de Ravenclaw, en donde se solicita una pregunta). Dentro de la sala común, donde hay sofás y sillas para los alumnos al igual que mesas. También se hallan chimeneas para mantener las salas calientes y los estudiantes se relajan aquí en las tardes o completan sus tareas. Existen carteleras en cada sala común al igual que en puntos estratégicos del colegio. Cada año se ofrece dos dormitorios libres: uno para las damas (tienen una trampa, para que los chicos no entren) y otro para los caballeros. Cada estudiante duerme en una larga cama de cuatro postes con doseles y cubrecamas del color de la casa y gruesas almohadas blancas. Hay una mesita de noche para cada cama y cada dormitorio tiene una jarra de agua fría con vasos en una bandeja.
En fines de semana especiales, a los estudiantes de Hogwarts, desde su tercer año y con autorización, se les permite ir a la aldea de Hogsmeade, donde pueden relajarse y disfrutar de los bares, los restaurantes y las tiendas.

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