domingo, 29 de marzo de 2020

En cuarentena 1x28: San José y el viejo

A través de la noche estrellada
voy en busca de asilo,
un amparo, un abrigo
donde poder
descansar por fin.
Mi esposa no podrá resistir
el frío invernal;
óyeme, Dios,
por tu bondad.
¿Cómo quieres, si no me ayudas,
que cumpla con tu misión?
Por tu bondad,
óyeme...

Dices que se te ha encargado
una misión,
que Dios te ha requerido
"en su plan".
Si tan bueno es,
dime, José,
¿acaso Dios...
te ha abandonado?

¿Qué será de ti, dime, José,
de tu linaje?
La casa de David deshonrada
con semejante ultraje:
tu mujer encinta espera un hijo
que no es tuyo.
Dios se aprovechó de ti
para engordar su orgullo.

¡Padre, ayúdame en el peligro!
¡Padre, líbrame del maligno!

¿Crees que puedes resistirte a la furia
del dragón en su reinado?
Mírate bien, ¡eres un títere inútil
que caerás en mil pecados!

¿Qué será de ti, dime, José?
Dios te ha olvidado.
¡Padre, ayúdame en el peligro!
¿Qué será de ti, dime, José?
Dios te ha olvidado.
¡Padre, líbrame del maligno!

No hay comentarios:

Publicar un comentario